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Una necesidad que surge directamente de los propios clientes. Aumenta el nivel de madurez digital de los huéspedes. ¿Cómo afecta esto a los hoteles?

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¿Dónde está el sector turístico actualmente?

El sector del turismo es uno de los que más necesidad tiene de estar actualizado tecnológicamente a la hora de prestar sus servicios, y a lo que sus instalaciones se refiere. Esto conlleva estar mas o menos tecnificados en la medida de lo posible, y es una necesidad que surge directamente de los propios clientes. Cada vez más, los viajeros disponen de un perfil digital muy maduro, esto provoca que los destinos turísticos y establecimientos deban estar continuamente evaluando cuál podría ser la mejor manera de invertir en nuevas tecnologías.

Existen muchos factores que empujan al cambio y a la renovación; la manera de consumir los contenidos online, la domótica en las habitaciones, zonas comunes con sensores, incluso los dispositivos de los propios empleados, comanderos, tablets, puestos de trabajo, pantallas informativas, WiFi para los clientes, etc. En este entorno de hiperconectividad se necesitan unas garantías de calidad, seguridad y estabilidad para funcionar sin problemas. Por lo tanto, la primera capa, o la base principal de todo está en las redes de telecomunicaciones.

Estas redes de telecomunicaciones deben permitir a los establecimientos y destinos turísticos estar preparados para soportar todos los elementos y necesidades que conlleva la transformación digital, desde el concepto de todo conectado, pasando por la creación de nuevos productos, hasta la implementación de nuevos modelos productivos.

La conectividad WiFi en hoteles sigue siendo una demanda de los clientes alojados.

La transformación digital necesita una base sólida y fiable

Imaginemos pues, Un tren llamado transformación digital que no debemos dejar escapar. Dicho tren puede estar formado por multitud de vagones o soluciones que mejorarán los procesos, los servicios prestados, incluso las experiencias de los visitantes, y sobre todo incrementarán los ingresos. Todas estas soluciones tienen un elemento en común, necesitan de una base que garantice su correcto funcionamiento. La mayoría de esos vagones dependen de las telecomunicaciones y de la conectividad, por lo tanto estaríamos hablando de redes de telecomunicaciones de última generación.